miércoles, 9 de enero de 2013

Ilusiones.

En el oscuro cuarto de la noche se hallaba el niño entre libros, y miles de líos de cabeza, sabía que era fin de semana y que debería salir al menos a despejarse pero suponía pensar que se acostaría tarde por salir con sus amigos, al rato termino su tema numero 5 y pensó que le apetecía salir a ver las estrellas junto a la luna.
Aquella noche era luna llena, le encantaba era lo que mas le fascinaba de este mundo, se asomó al balcón y se dispuso a mirar al cielo, pero como siempre no se acordó de que en el balcón de su piso no se veía casi nada del cielo, y menos con las luces de las farolas de la calle; Tuvo una idea, cogió el coche y subió hasta la otra punta de la ciudad allí había un barrio tranquilo, donde se había criado; Él sabía que allí la luna se veía enorme, se dispuso a mirarla pero le faltaba algo, sus cascos y esa música que le inspiraba, ya fuese un sollozo de Nach, una simple nota tocada con la guitarra de Linkin Park, o un simple y sencilla nota de jazz de Dexter Gordon.
Aquella noche el niño volvió a casa lleno de energías y recuperado de toda clase de tonterías que le rondaban la cabeza, se dispuso a terminar su ultimo tema antes de acostarse, unos minutos antes de las 4 de la mañana, esté había terminado, se dispuso a irse a dormir, cuando de repente unos ojos iluminaron su rostro en aquella cama mullida, esos ojos...., esos ojos....., esos ojos amarillos silvestres, eran los de su pequeña gata, la cogió y los 2 se fueron a dormir en aquella noche en la que el niño había pedido un simple y único deseo que todo siguiese como siempre que los que estaban siempre con el no se distanciaran......


Os dejo una frase:
¿Para qué la salida de emergencia a 10.000 metros de altura? Ilusión de seguridad.
El Club de la Lucha.

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